Somos un espacio feminista de cuidados colectivo que alberga diferentes proyectos. Tenemos una relación íntima de cercanía y respeto con la naturaleza, sabiéndonos parte de ella.
Un proyecto de vida comunitaria, rural, que acoge la diversidad, fomentando la autonomía personal y grupal con relaciones de respeto y escucha, trabajándonos los diferentes niveles de la persona: emocional, espiritual, saberes…
Somos un espacio abierto, seguro y de crianza. Funcionamos en asamblea, creando y cultivando herramientas para enfrentar agresiones; estamos aprendiendo a poner límites.
Nos desarrollamos con bases de permacultura, feminismo integral (ideológico y desde la práctica), apoyo mutuo, soberanía alimentaria, y autosuficiencia energética.
Somos un proyecto que está continuamente haciéndose a sí mismo, nuestra única constante es el cambio.